Mira las fotos sexys de en varios eventos y capturas de pantalla con escenas desnudas/calientes/de sexo de “Shame”, “¿Cuándo fue la última vez que viste a tu padre?” y “The Greatest”.
Carey Hannah Mulligan (nacida el 28 de mayo de 1985) es una actriz británica. Debutó en la actuación en el escenario en Londres en la obra de Kevin Elyot Forty Winks en 2004. El debut cinematográfico de Mulligan fue como Kitty Bennet en la adaptación cinematográfica de 2005 de “Orgullo y prejuicio”. Mulligan tuvo papeles tempranos en la televisión británica en programas como “Bleak House” y “Doctor Who”. En 2008, Mulligan debutó en Broadway en una reposición de “La gaviota” de Chéjov, recibiendo elogios de la crítica.
Mulligan recibió un amplio reconocimiento por su actuación en la película “An Education” (2009). Por su papel como Jenny Mellor (basado en las memorias de la periodista Lynn Barber), Mulligan fue nominada al Premio de la Academia a la Mejor Actriz, un Globo de Oro, un Premio del Sindicato de Actores y ganó el Premio BAFTA a la Mejor Actriz en un Papel Protagónico. En 2015, Mulligan fue nominada al Premio Tony a la Mejor Actriz Principal en una Obra por su actuación en la reposición de Broadway de “Skylight” de David Hare. También es conocida por sus papeles en “Nunca me abandones” (2010), “Drive” (2011), “Shame” (2011), “El gran Gatsby” (2013), “Inside Llewyn Davis” (2013), “Lejos del mundanal ruido” (2015) y “Sufragistas” (2015).
Mulligan es embajadora de la Alzheimer’s Society y War Child. Mulligan está casada con el músico británico Marcus Mumford, con quien tiene una hija.
Ella era una deidad rubia en el estreno de Gatsby en Cannes, y allí junto a Debicki lo que tenemos es una escena de perfección, de lo divino femenino blanco.
GRAN actriz. Su actuación en la despreciable misándrica "Promising Young Woman" fue de nivel medio comparada con su otro trabajo, pero debido a que la misandría está de moda en este país culturalmente podrido, PYT parece ser su obra más alabada. Ahora está haciendo otro intento cínico de aprovechar el feminismo liberal y la culpa de Hollywood sobre Weinstein interpretando a una de las periodistas que expusieron al gordo bastardo. Debería avergonzarse de desperdiciar su considerable talento en lo que inevitablemente será poco más que una película de televisión glorificada y un sermón feminista (¿misándrico?) pequeño-burgués, pero realmente quiere ese Oscar.
Un plano del vello púbico, en la PELÍCULA DE PORNO DE MISERIA MÁS MISERABLE JAMÁS HECHA. Quizás finalmente veamos un trasero desnudo si encuentra algo suficientemente Artístico y Didáctico