Coronavirus podría ser el principio del fin para los influencers de viajes después de que una mujer que una vez se duchó con elefantes y publicó videos con 18 millones de vistas se vea obligada a poner sus sueños en pausa y regresar a vivir con sus padres.

Instagram: https://www.instagram.com/kendall.fuhrman/

La emprendedora y consultora de marketing, Kendall Fuhrman (24) de Huntington Beach, California, EE.UU., consiguió un trabajo respetable como directora de marketing inmediatamente después de graduarse de la universidad. Sin embargo, solo unos meses después, la millennial con visión de negocios renunció a su trabajo y se dirigió a Bali, Indonesia. Desde entonces, las publicaciones de Kendall en TikTok sobre su nuevo estilo de vida en Indonesia han acumulado más de 18 millones de vistas. Desde columpiarse a varios cientos de pies sobre las famosas terrazas de arroz de Bali, hasta ducharse con elefantes y nadar con delfines. La aventura de Kendall en Bali es muy diferente a su anterior trabajo de oficina de nueve a cinco. Pero eso no es todo. Kendall también ha visitado Nueva Zelanda, Zimbabue, Hawái, Santorini, Botsuana y París. Aunque su estilo de vida puede parecer lujoso y objeto de intensa envidia, Kendall afirma que no es así. El alquiler de una villa le cuesta solo $300 al mes. Alternativamente, una noche en un hotel impresionante costaría solo $20.

La nueva empresa de Kendall, Dreamer and Doers Club, tiene como objetivo promover este tipo de pensamiento emprendedor en otras mujeres jóvenes. Sin embargo, Kendall está actualmente de regreso en California ya que el brote de COVID-19 ha detenido su nuevo estilo de vida. El sueño de Bali ha terminado temporalmente, pero Kendall está usando este tiempo para relajarse, leer y desarrollar su marca. Viajar puede que ya no esté en sus planes, pero Kendall aún espera inspirar a otros a través de esta nueva empresa y la era del influencer.