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Comentarios

  1. Doug

    @Spamwhore
    Dato curioso: cuando era niño, tuve que ir al psicólogo durante unos años porque hice un chiste sobre saltar por la ventana de mi habitación, ¿qué coincidencia tan rara, no? Pero aun así, vete a la mierda con un cactus y maldita sea, ¿dónde están su edad y nacionalidad?

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    1. klawicki

      Es una lástima que el psiquiatra no fuera un charlatán.

      Honestamente, no sé por qué este país tiene una obsesión con decirle a la gente que NO se suicide cuando claramente no tienen nada por qué vivir. No es como si tu vida hubiera mejorado desde ese día. Sigues claramente solo. Y sabes que eso nunca cambiará. ¿Por qué alguien debería pasar por eso más tiempo del necesario?

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  2. John Peterpuller

    El fotógrafo tuvo que darle una bofetada con un Slim Jim para que metiera su maldita lengua en la boca catorce veces durante esta sesión.

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  3. Miss Naked Miley

    Es bastante patético cuando deseo una sesión de fotos desnuda de Miley como en los viejos tiempos. Ahora que ha firmado numerosos contratos con cláusulas de moral y comportamiento.

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  4. Patrick

    Honestamente, no está nada mal cuando se arregla y tiene un poco de carne en los huesos. Es una maldita pena que su fase de “desnuda todo el maldito tiempo” coincidiera con su fase de “anoréxica drogadicta de metanfetamina”.

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  5. Spankmater

    El abuelo Spankmaster aquí para contarles a chicos y chicas una historia.

    Tuve una directora de colegio realmente horrible que todos odiaban porque era una mujer tan fea, de cara amargada, horrible, extremadamente jodida que todos también sospechaban que era una lesbiana militante, pero no lo admitía porque trabajaba en una escuela católica. Resulta que todos teníamos razón porque aparecieron ciertas fotos de ella donde se la veía haciendo cosas increíblemente extrañas con su amante lesbiana, a pesar de supuestamente ser una buena profesora de literatura inglesa. Naturalmente, esas fotos le costaron su trabajo, pero no nos importó porque a) nunca más destruyó vidas con su presencia educativa, b) nunca más tener que ver su cara era la prueba de que Dios existía y c) finalmente aceptó una vida que la hizo feliz por el resto de sus días... antes de morir de un ataque al corazón extremadamente lento y doloroso, también otra prueba de que Dios supuestamente existe.

    ¿Y la moraleja de esta historia?

    Cuando te vistes como un cerdo, actúas como un cerdo, suenas como un cerdo y hasta te ves como un cerdo, entonces lo más probable es que no seas una gacela elegante ni un caballo campeón. Esta cerda realmente necesita meter la cabeza en el comedero hasta ahogarse, sin importar lo que lleve puesto o la iluminación que usen para hacerla más socialmente aceptable. Déjenme dispararle ahora y todos podemos seguir con nuestras vidas...

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